miércoles, 11 de febrero de 2015

Mecanismos de evolución cognitiva

Siempre que se habla de la evolución humana casi siempre nos referimos a nuestra evolución biológica, es decir, a los cambios anatómicos que se han producido dentro del género Homo. El notable desarrollo de la Paleoantropología y los grandes descubrimientos actuales sobre la evolución de nuestro linaje (Atapuerca, Dmanisi, etc.), han proporcionado nuevos e interesantes aspectos relativos a este asunto (Las especies humanas:evolución y concepto).

A estos avances han contribuido en gran medida los muy recientes aportes de la casi recién estrenada Paleogenética. La posibilidad de obtener ADN fósil ha permitido realizar un seguimiento evolutivo entre los homínidos conocidos, establecer la existencia de cruces biológicos e incluso descubrir nuevas especies solo con su ADN (p. e. Denisovanos).

Sin embargo, la evolución morfológica por sí sola no puede explicar las características y propiedades de los órganos que van cambiando. Sobre todo en lo referente al cerebro, que en definitiva es el causante de la conducta y de sus cambios. El conocer la forma de evolución neurológica (ver: interdisciplina en la evoluciónneurológica) es fundamental para comprender sus características funcionales y, por tanto, las formas de producción de los cambios culturales humanos.

La mayoría de los arqueólogos piensan que la evolución biológica es la responsable de todo desarrollo cultural y, por tanto, de la evolución cognitiva. Según fue evolucionando el cerebro fueron aumentando las capacidades cognitivas y la cultura se fue desarrollando. Sin embargo, la Arqueología nos ha enseñado en múltiples ocasiones que la evolución biológica no fue paralela a la cultural, sino que se produjeron avances culturales después del desarrollo biológico y de una forma heterogénea en el tiempo y en el espacio. Las explicaciones de lo que pasó tendrán que adaptarse a estas conclusiones arqueológicas.

Durante el periodo de transición al Paleolítico superior en Europa, y después de muchos milenios del inicio del Homo sapiens en África, se produce un importante incremento demográfico, social, cultural y tecnológico. Se aprecia una importante flexibilidad y racionabilidad conductual que no solo es la consecuencia del aumento de las capacidades cognitivas, sino de su desarrollo gracias a la constante influencia del medio ambiente (lenguaje, cultura, sociabilización, tecnología, etc.). Este desarrollo, que no se produjo con la simple aparición de nuestra especie, culmina con un adecuado desarrollo de la autoconciencia, así como de los conceptos espaciales y temporales que la sitúan en el mundo y en la sociedad.

Sin embargo, el estudio de la autoconciencia, que se inicia y se desarrolla en el proceso evolutivo de nuestro linaje, es un tema que prácticamente se ha mantenido alejado del trabajo arqueológico tradicional. Su causa es claramente académica y metodológica, pues su contenido parece que se escapa de las líneas de investigación arqueológicas. Los procesos de desarrollo cognitivo en los que la autoconciencia adquiere un papel primordial no son manejados ni tenidos en cuenta a la hora de explicar la evolución cultural humana (Autoconciencia y Arqueología). Así, la metodología de la Nueva Arqueología o Procesualismo siempre explica los avances socioculturales en todos los campos como mecanismos adaptativos que realizan los seres humanos por medio de las capacidades cognitivas adquiridas por la evolución (d’Errico y Stringer, 2011; Banks, d´Errico y Zilhão, 2013). El dualismo evolución y adaptación (mutación y selección natural) sigue las bases del neodarwinismo más tradicional, donde la Arqueología siempre se ha encontrado cómoda y sin ningún interés en responder a las nuevas cuestiones evolutivas que complican mucho sus mecanismos de producción (ver: la gran complejidad de la evolución biológica).


El estudio de la evolución cultural es patrimonio de la Arqueología, la cual ha ido estudiando todas las manifestaciones culturales que las diversas y sucesivas poblaciones humanas han ido creando a lo largo de toda su historia. Sin embargo, sus estudios están limitados, pues con la metodología aplicada no se puede responder a todas las preguntas que aparecen en el análisis de los restos arqueológicas. Sus estudios se limitan a las siguientes cuestiones: qué es el objeto o conducta en estudio, de dónde proviene, cuándo se realizó, y cuál pudo ser su producción. De las preguntas sobre el porqué de su creación en ese momento y lugar, y del cómo se originaron y se trasmitieron, muy poco se ha avanzado.  

La evolución cognitiva humana es la que va a crear todos los aspectos de nuestra cultura, de su transmisión, perduración y desarrollo y, en definitiva, la que nos hace personas con una importante diferenciación entre todos los componentes de la sociedad. Su estudio recae en una especialidad arqueológica denominada como Arqueología cognitivaPero su desarrollo metodológico y expansión académica está muy limitado. Una de las principales causas sería la gran dificultad que su estudio conlleva, al tener que utilizar diversas ciencias muy ajenas al tradicional proceder de la Arqueología. El uso de las disciplinas relacionadas con la conducta humana (Neurología, Psicología, Biología evolutiva, Lingüística, Sociología, etc.) requiere metodologías interdisciplinarias, de cuya complejidad y dificultad ya se habló en otra entrada del blog (Interdisciplina. Necesidadmetodológica o simple intención teórica). El estudio completo de la Arqueología requiere la aplicación de una interdisciplina amplia y compleja, como ya expliqué en otra entrada (Interdisciplina que hay que aplicar al estudio de laArqueología).




Mecanismos de evolución cognitiva

La influencia cultural es crucial en la configuración del desarrollo de las funciones cognitivas superiores del cerebro. El desarrollo de las capacidades cognitivas (racionales y emocionales) por medio del lenguaje, el acervo cultural, la tecnología, motivación, sociabilidad, desarrollo e interacción demográfica, y las características medioambientales, interactuando continuamente, son las que vas a ofrecer ese aspecto de heterogeneidad espacial y temporal en el desarrollo conductual que vemos en el registro arqueológico. Los mecanismos de tal proceso son varios, pero están íntimamente relacionados con amplios mecanismos de Feed-back (mecanismos de retroalimentación. Si un factor aumenta o disminuye, automáticamente produce un aumento o disminución en otro que esté relacionado). Veremos brevemente los principales mecanismos que siempre han actuado en el desarrollo cognitivo y cultural humano:

- EVOLUCIÓN NEUROLÓGICA. Produce un aumento cuantitativo de las áreas asociativas del córtex. Son especialmente importantes el Lóbulo prefrontal (funciones ejecutivas) y el Lóbulo parietal (Precúneo relacionado con la memoria episódica y autoconciencia). 

- MEDIO AMBIENTE. Existe una importante influencia organizativa del PENSAMIENTO por el LENGUAJE. Este, a su vez (Feed back positivo), es capaz de favorecer el desarrollo de la AUTOBIOGRAFÍA (evolución social, cultural, tecnológica, simbólica), de la diferenciación social y personal y de la adquisición de los conceptos de INDIVIDUALIDAD, TIEMPO y ESPACIO (Conducta, pensamiento y lenguaje en el Paleolítico).

- CARACTERÍSTICAS NEUROLÓGICAS AL NACER. Existe una gran inmadurez al nacer, junto con un largo periodo de maduración y aprendizaje. En este largo periodo se produce una constante influencia del medio ambiente externo en su maduración y estructuración neurológica

- AUTOCONCIENCIA. La unión de las anteriores características cognitivas y ambientales produce un desarrollo cognitivo (autoconciencia) de características emergentes. Con su aparición dentro de unos niveles adecuados, se produce un aumento de la flexibilidad y racionabilidad conductual. Este proceso emergente es el resultado de un continuum heterogéneo en el tiempo y el espacio, al depender de los avances socioculturales y lingüísticos (La autoconciencia como capacidadcognitiva emergente).


Todos estos procesos tuvieron lugar durante el Paleolítico y son los responsables de los cambios culturales conocidos en este periodo, así como de sus características de producción (irregularidad temporal y espacial; gran diferenciación entre la evolución biológica y la cultural). Sin su compresión y utilización es difícil que se pueda llegar a una explicación de los procesos conductuales paleolíticos que puedan satisfacer (en especial por su fundamento científico) a todos aquellos que se interesan por estos problemas. La actuación de la Arqueología cognitiva (Estructuralismo funcional) puede por medio de su interdisciplina intentar realizar este estudio, de hecho ya ha dados los primeros pasos (De la teoría ala práctica de la Arqueología cognitiva), pero el trabajo es demasiado arduo y necesita mucho tiempo y colaboración.

En el siguiente esquema podemos ver la producción del desarrollo cognitivo y cultural en el Paleolítico.

.